Hoy hablamos de cómo re-conectar con tu intuición para tomar mejores decisiones (incluso de inversión)***. Y te invito a una semana completa de educación gratuita.
La intuición es ese susurro sutil que casi siempre dejamos de lado, no porque sea débil, sino porque el miedo a equivocarnos nos ha enseñado a desconfiar de ella.
Cuando somos niños, actuamos desde la intuición con una naturalidad absoluta, pero conforme crecemos, muchos de nosotros (hasta los más sensibles) empezamos a educarnos para lo contrario: priorizamos la razón y el análisis lógico sobre ese instinto básico que nos conecta con nuestro verdadero deseo interno.
¿Y qué pasa cuando nuestra intuición queda atrapada detrás del ruido mental y emocional del miedo?
Empezamos a racionalizar cada impulso. Nos contamos historias, buscamos razones lógicas para justificar decisiones que, en lo profundo, ya sabíamos si iban o no a funcionar. Ese "ya lo sabía" que tantas veces repetimos es nuestra intuición reclamando espacio desde lo profundo de nuestro ser.
🌀 TE INVITO A UNA SEMANA DE DESTINO CRYPTO ⬇️⬇️⬇️⬇️
Esta semana estaré compartiendo información gratuita en mi canal público de Telegram —cosas que normalmente guardamos dentro de Destino Crypto— porque es una semana importantísima y siento que he estado demasiado tiempo fuera, mega concentrado en el grupo. Si estás buscando claridad, dirección o simplemente inspiración para reconectar con el mercado, este es el momento de unirte.
¿Cómo diferenciar entonces entre intuición y miedo?
Fácil: el miedo, es supervivencia, hace lo que sea para huir de lo que está sucediendo (por si acaso), siempre es ruidoso, intenso y caótico.
La intuición, en cambio, es silenciosa, limpia y directa. Aparece como una certeza inmediata que se siente en el cuerpo más que en la mente. El famoso "sentir en las tripas" es una manifestación clara de esa intuición, que habla a través de tu campo energético, señalando el camino con una claridad simple pero poderosa.
En su estado puro, es esa sensación de conocer profundamente lo que debe pasar a continuación.
Para usar la intuición, puedes hacerlo de dos maneras:
Modo Pasivo: Te ocurre naturalmente, sin esfuerzo. Actúas impulsado por esa certeza interior casi sin darte cuenta. Es importante observar estos momentos para entender lo que ocurre cuando sigues o ignoras esa voz.
Modo Activo: Aquí eliges conscientemente escuchar a tu intuición. Para hacerlo:
Antes de hacer la pregunta, pídele a tu cuerpo que te indique claramente cómo se siente tu "sí" y cómo se siente tu "no". No decidas tú qué sensación corresponde a cada respuesta; permite que el cuerpo lo haga.
Formula con claridad una pregunta sencilla.
Presta atención a cómo reacciona tu cuerpo. ¿Notas tensión o calma, una sensación o la otra?
Respira profundo, centra tu atención en tu cuerpo y repite la pregunta en voz baja.
Observa qué sensación surge espontáneamente y compárala con las sensaciones previamente identificadas.
Si sientes un sí, actúa sin dudar. Si recibes un no, detente. Si no hay respuesta, espera, dale tiempo al proceso y repite más tarde.
Pero ojo, nuestra mente es experta en sabotear este proceso. Cuando la respuesta intuitiva no coincide con nuestras expectativas, empezamos a inventar excusas y racionalizaciones. Presta atención a estos trucos del ego, para concocerte mejor.
Lo mejor en estos casos, probablemente, es que vuelvas a intentarlo más tarde y no le des más importancia.
Entrenar tu intuición es una práctica diaria de confianza y aceptación. No se trata de rechazar la razón, sino de equilibrarla con esa sabiduría profunda que te habita. Al hacerlo regularmente, notarás que las decisiones fluyen mejor, te sentirás más calmado/a y vivirás más en sintonía contigo mismo/a.
La intuición te lleva hacia un camino donde mente y sentimiento trabajan juntos, creando armonía y esa sensación que llamamos "buena suerte"/”flow”.
En definitiva, escucha tu cuerpo, honra tu instinto, y recuerda que ninguna decisión racional sustituirá jamás la sabiduría simple y profunda de tu intuición.